sábado, 16 de enero de 2010

Pseh...

Ahora cuando todo es más gris si cabe, ese gris casi negro. ¡¡Negro no!! Reitero su podredumbre encharcada en mis ojos, ojos con lágrimas podridas… desesperadas e infrahumanas deseando una sola aclaración de mi mente, una orden cerebral que las obligue a dejar el llanto…
Sólo sé que no me encuentro bien, será tristeza digo yo, tampoco lo sé, y creo que saberlo tampoco me ayudaría. Algo tengo que hacer, mi vida debe de tomar un rumbo y no se cual, ahora estoy en espera, en reflexión, en autodeterminación personal… llena de soluciones inútiles y nuevamente encharcadas en barro… barro que huele mal.
Reflexionamos queriendo encontrar un porqué a nosotros mismos… creyendo que reflexionando vamos a cambiar el mundo desde nuestro punto de vista…Pues miren ustedes, sí, sí, sí; a vosotros!: Caballeros con sombrero de copa, yo a ustedes les digo que reflexionar es para idiotas porque hoy lo veo todo idiota, hasta las decisiones más cuerdas y racionales… hasta los arraigos más seguros y duraderos. Hoy las palabras han pasado a ser oraciones de la Iglesia, sin valor, oraciones que pronunciamos y nadie valora, porque ni leemos la letra…que si la leyéramos seria todavía peor, pero la pronunciamos como máquinas, esperando que el ángel nos salve. No pretendo evangelizar ni catolizar al que está leyendo esto, sólo que es verdad… como quisiera hoy irme a Marte de vacaciones este verano!! La Tierra ya me cansa, perdón Nietzsche, me acaba de salir la vena Platónica… y me ido por peteneras…

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