Mirarnos es un riesgo, un riesgo para tantas cosas...
Esta tarde prefiero correr, con aquel vestido que me convertía en una idiota. Con aquel vestido que reafirmaba mi idiotez más pura.
Adoro el balancearse del pelo... respiro tumbada, entre la hierba, ahora me caigo dentro de mí.
Recuerda que cualquier cosa que te diga puede traer una gran verdad.
Me perdí otra vez.
Jacqueline du Pré interpretando el Allegro Appassionato en B menor, op. 43, de Camille Saint-Saëns, acompañada por su madre Iris du Pré en el piano.
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